Como ya sucedería en el primer día del Triduo las hermandades quisieron seguir obsequiando a Nuestra Madre del Carmen por su coronación canónica:
La Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de los Dolores obsequió a la Santísima Virgen con un escapulario de terciopelo bordado en oro realizado por los hermanos de la hermandad y que ya luce Nuestra Madre del Carmen para el tercer día del Triduo y traslado a la Catedral.
La Hermandad de Nuestra Señora del Rocio regaló a Nuestra Madre con un rosario traído de Almonte.
Y nuestra hermandad hermana, la Real e Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora del Primer Dolor, regaló a Nuestra Excelsa Titular una mantilla de chantilli dorada que lucirá Nuestra Señora del Carmen, mañana 30 de mayo.
La corona de Nuestra Madre luce la mejores piedras preciosas que puede llevar, el amor y la generosidad de sus hijos. Gracias a todos.