lunes, 29 de junio de 2015

TREINTA DÍAS DE LA CORONACIÓN


Treinta días Madre del Carmen de tu coronación, treinta días de vivir con la alegría de haber cumplido un sueño, llegar a la meta y a la vez comenzar un nuevo camino con ilusiones renovadas. Un mes en el que miles de corazones latieron al unísono en el momento de la imposición de la corona, un mes de revivir emociones y experiencias, pero sobretodo un mes de acción de gracias por todos los frutos espirituales que estamos recogiendo de esta Tu coronación.

Hoy celebramos un mes de tu Coronación Canónica, hoy también celebramos que tu Imagen será el cartel de la Pastoral del Mar de la Conferencia Episcopal Española y hoy nos reunimos con los más jóvenes que ayudaron a hacerlo posible. 

Hoy lo celebraremos en la parroquia de San Sebastián con el rezo del Santo Rosario a las 19:30h. y Santa Misa en la que daremos gracias a Dios y a la Santísima Virgen del Carmen por todo lo recibido.

Gracias Santa María del Carmen por darnos más de lo que merecemos.

SIEMPRE POR TI

NUEVA REUNIÓN CON LOS GRUPOS JÓVENES

Mañana, 30 de junio, a las 20:30h. en el salón de la parroquia de San Sebastián, están convocados los miembros de los distintos grupos jóvenes, cuerpo de acólitos y organizadores que colaboraron en la decoración de las calles por las que discurrió la Imagen de Nuestra Señora del Carmen Coronada y participaron en la procesión como acólitos o bien formando parte de la organización del evento.
Coincidiendo con el primer mes del aniversario de la Coronación y en las víspera del comienzo del mes carmelita por excelencia, es deseo de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen, tener unos momentos de oración y convivencia en torno a la Santísima Virgen, para compartir experiencias, anécdotas y agradecer la labor realizada durante el pasado mes de mayo.

martes, 23 de junio de 2015

PREGONERO DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN


El M. I. Sr. D. Francisco Sáez Rozas será el encargado de exaltar a Nuestra Madre del Carmen el próximo 11 de julio a las 20:30h. en el templo parroquial de San Sebastián. 
D. Francisco es canónigo de la S.A.I. Catedral de la Encarnación y párroco de la Santa María de los Ángeles,  además es Director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Almería y jefe de estudios del Centro de Estudios Eclesiásticos de Almería y profesor de ambos centros.
Será este un pregón muy especial al ser el primero que se realiza tras la coronación canónica de Nuestra Señora del Carmen, Reina de las Huertas.

martes, 16 de junio de 2015

VÍDEOS CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN (II)



Seguimos publicando vídeos de la coronación canónica de la Imagen de Nuestra Señora del Carmen celebrada el pasado 30 de mayo, en este caso de la procesión de alabanzas de regreso al templo de San Sebastián.

jueves, 11 de junio de 2015

NUEVA REUNIÓN DE LAS "FLORES DEL CARMELO"

El sábado 13 de junio a las 11.00h. en el salón de la parroquia de San Sebastián están convocados los niños y jóvenes que forman nuestras "Flores del Carmelo".
En esta ocasión celebraremos juntos la coronación Canónica de la Imagen de Nuestra Señora del Carmen, Reina de las Huertas. 
No podéis faltar, lo pasaremos muy bien.

miércoles, 10 de junio de 2015

VÍDEOS CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN



Son numerosos los vídeos colgados en internet sobre los distintos momentos vividos el pasado 30 de mayo en la plaza de la Catedral y en la posterior procesión de alabanzas con Nuestra Madre del Carmen Coronada.

sábado, 6 de junio de 2015

¡ALMERÍA TE HA CORONADO REINA DE LAS HUERTAS!

 
Hoy se cumple una semana Madre, a esta misma hora, en la tarde del pasado sábado 30 de mayo, con un sol espléndido y un tiempo inmejorable, en la Plaza de la Catedral de Almería perfectamente engalanada para la ocasión, se hacía realidad el sueño de muchos fieles y devotos de la Santísima Virgen del Carmen, Reina de las Huertas: la Imagen de Nuestra Madre era Coronada Canónicamente.

Para llegar hasta este día, han pasado más de cuatro años desde que en el año 2011 junta y comisión comenzasen a trabajar en un proyecto que se veía difícil por el contexto en el que se encontraba la sociedad, pero al que la ilusión, la fe y el amor a la Virgen hacían ver que sería posible.  Durante este tiempo, han sido muchas las personas que han caminado de forma desinteresada con nosotros y que nos han ayudado a que este proyecto sea una realidad.

Resulta difícil enumerar a todas las personas, instituciones, hermandades, asociaciones que nos han ayudado a llegar hasta este 30 de mayo El esfuerzo, la dedicación, el compromiso y el trabajo por todos realizado tenía como única finalidad que Nuestra Madre del Carmen recibiese lo mejor de sus hijos. Enumerar a cada una de las personas que lo han hecho posible no es fácil, porque han sido muchos los que a lo largo de estos años han querido ser parte y colaborar en hacer realidad lo que en un principio solo era un proyecto de la junta de gobierno y que contaba con el apoyo del consiliario.

Todo el trabajo, tesón, unión, esfuerzo, ilusión, alegría, nervios, esperanza, oraciones... tuvieron su culmen en el  momento en el que nuestro obispo y pastor, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Adolfo González Montes, imponía sobre las sienes de Nuestra Madre y su Bendito Hijo la corona de amor de sus hijos, bajo la atenta mirada del Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Ginés García Beltrán, Obispo de Guadix, miembros del cabildo catedral presidido por el Deán M.I. Sr. D. Juan Torrecillas Cano, nuestro párroco y consiliario Rvdo. D. Manuel Cuadrado Martin, el primer consiliario que tuvo la hermandad tras su reorganización D. Manuel Navarro Ponce, sacerdotes, carmelitas venidos de Jerez y Sevilla y seminaristas del Seminario Diocesano de Almería.

Fue entonces el repicar de campanas, el aleluya de Haendel, el estruendo de los cohetes y el caluroso aplauso de los asistentes lo que rompió el silencio expectante que reinaba en la Plaza de la Catedral en ese momento, dando paso a expresiones de devoción  y emoción contenida en forma de lágrimas, aplausos y piropos hacia la Reina de las Huertas Coronada.

Finalizada la Solemne Pontifical de Coronación, tuvo lugar la Solemne Procesión de Alabanza con la imagen de Nuestra Madre ya coronada de regreso a su templo parroquial de San Sebastián. En el recorrido recibía innumerables muestras del amor y cariño que le profesa el pueblo de Almería y de los fieles venidos de toda la geografía andaluza y de fuera de ella, en forma de aplausos, piropos, pétalos, calles engalanadas, oraciones, cantos, tambores, incienso y luz.

Queremos incluir a todos en este agradecimiento sin dejarnos a nadie, comenzando por nuestro obispo el Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Adolfo González Montes, por concedernos la gracia de la Coronación, y por considerar como muy provechosos los frutos de la piedad y devoción de los fieles, sancionando como espiritualmente muy provechosos los actos sacramentales y de piedad que se han venido realizando a lo largo del último año y que en los últimos días se intensificaron.

Al Excmo. Sr. D. Ginés García Beltrán por ayudarnos, hacernos ver que era posible y que podíamos hacerlo.

Al Rvdo. D. Manuel Navarro por refundar la hermandad y ayudarnos a construir los cimientos de la realidad que hoy vivimos.

A nuestro consiliario Rvdo. D. Manuel Cuadrado Martín por ser nuestro guía en nuestro caminar hacia la coronación.

Al Cabildo Catedral por ayudarnos en la liturgia de la Solemne Pontifical y su generosidad al cedernos la catedral para acoger y para poder preparar a Nuestra Madre del Carmen para este gran día.

A todo el presbiterio de Almería por su apoyo, oraciones y acompañarnos en la ceremonia.

Al Ayuntamiento de Almería y Diputación de Almería por prestarnos la infraestructura necesaria para que todo el sueño de la Coronación sea ya una realidad y al personal de sendas corporaciones que trabajaron a nuestro son para que todo resultarse como se merece la Madre de Dios.

A los cuerpos de seguridad y de bomberos que han estado a disposición de la hermandad para que todo transcurriera con normalidad.

A los extraordinarios ponentes del ciclo de conferencias y al pregonero Padre Miguel A. González, por sus enseñanzas, apoyo y esfuerzo realizado para estar con nosotros.

Al Seminario Conciliar San Indalecio con el que nos sentimos especialmente vinculados, por sus oraciones y ayuda en la liturgia de la ceremonia de la coronación.

A los Conventos de las Claras, Puras y Esclavas, padres y monjas carmelitas por su oración continua, apoyo, aliento y generosidad. Siempre unidos en la oración.

A Sor Esperanza Gázquez Rojas, O.S.C., por poner tanto cariño y amor en la realización del cuadro de la coronación canónica de Nuestra Madre del Carmen.

A D. Jesús Zapata por poner nueva letra al himno

A n.h. D. Juan Rosales por la dirigir la labor de restauración del manto de la Virgen y vestir con tanto amor a Nuestra Madre del Carmen

A los padres Dominicos y a Hermandad de la Virgen del Mar por recibirnos en la casa de la Patrona a la que quisimos honrar de modo singular, haciendo posible la unión de las dos imágenes Marineras con más devoción.

A los feligreses y grupos parroquiales de San Sebastián por formar parte de este proyecto y vivirlo con nosotros.

A las Hermandades  Cofradías, grupos jóvenes por vuestros esfuerzos, desvelos y amor materializados en presentes, cedernos vuestras casas de hermandad, prestarnos enseres, por acogernos en vuestra sede canónica, por vuestras muestras públicas de fervor por las calles de Almería  en forma de petaladas, decoración de calles, altares, cantos, toque de tamborileros, alfombra de sal, y tantos gestos de Amor hacia la Virgen del Carmen Coronada.

A la Asociación de Fieles Providencia por su apoyo,  por colaborar en el engrandecimiento de la eucaristía al prestarnos las casullas de la coronación y por cedernos la casa sacerdotal

A todas las empresas que con su sacrificio y esfuerzo nos han ayudado económica y humanamente logrando con su aportación que cada acto y cada culto se pudiese realizar.

A todos los que a través de los medios cibernéticos: facebook, twitter, blogs habéis difundido todo el proceso y la coronación canónica de la Imagen de la Virgen a través de fotografías, noticias, eventos, ayudándonos así a propagar la noticia, informar y evangelizar. Y a todos los medios de comunicación que han cubierto distintos momentos de este proceso de coronación.

A los feligreses y grupos parroquiales de San Sebastián por formar parte de este proyecto y vivirlo con nosotros.

A los colegios y niños que han dado color a la coronación de la Virgen con sus dibujos.

A todas las personas particulares, hermanos, devotos y fieles que de una forma u otra han ayudado y nos han acompañado en los actos y cultos desarrollados.

A José Manuel Bernet por realizar las coronas.

A Paco Valdivia y su equipo por su extraordinario exorno floral, lleno de cariño y amor a la Virgen.

A Roberto Vicente por su ayuda en el montaje.

A las banda de Música Santa Cecilia de Sorbas y Santa Cruz por su acompañamiento musical.

A Manuel Marvizón por su marcha "Reina de las Huertas Coronada".

Al cuerpo de acólitos, monaguillos, mantillas, portadores y organizadores por hacer grande este día.

A todos los que han hecho posible todos y cada uno de los actos que se han realizado con motivo de la coronación canónica.

A los que habéis realizado tantas labores de cosido, limpiado, taladrado, escalado, viajado, escrito, preparado, diseñado, impreso, corrido, rezado, vestido, planchado, organizado, montado, enseñado, formado, jugado, estado, viviendo, ensayando, impreso, decorando... en definitiva, compartiendo algún momento con nosotros.

A todos los que no os veis reflejados en estas líneas y habéis ayudado para hacerlo realidad.

GRACIAS  A TODOS porque habéis hecho posible la CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, REINA DE LAS HUERTAS, y a decir a los cuatro vientos que Almería es mariana y es tierra de la Virgen Santísima. Gracias por formar parte de esta Corona de amor y devoción.

Que Ella os premie cuanto habéis hecho.

¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN!
¡VIVA LA REINA DE LAS HUERTAS CORONADA!
¡VIVA LA MADRE DE DIOS!

viernes, 5 de junio de 2015

EN LA SOLEMNE PROCESIÓN DE ALABANZA LAS HERMANDADES OBSEQUIARON A NUESTRA MADRE


En la noche del sábado, en la Solemne Procesión de Alabanzas con Nuestra Señora del Carmen Coronada, la Muy Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Hermandad de la Santísima Virgen del Mar quiso obsequiar al paso de la Nuestra Señora del Carmen con un presente para la Hermandad, realizando una aportación para la obra social de la coronación canónica y entregando un cuadro con la Imagen de Nuestra Patrona que recuerde el paso de la Sagrada Imagen por el Santuario en el día de su coronación.


También la Real Hermandad de Damas y Caballeros de Nuestra Señora del Carmen Coronada, que peregrinaron hasta nuestra ciudad en un buen número de hermanos acompañados de dos padres carmelitas, quiso obsequiar a Nuestra Madre del Carmen con el canto del "Flor del Carmelo" a la entrada de la Imagen en el templo, realizaron una alfombra de sal en la calle Juan Lirola. y su hermano mayor hizo entrega de un cuadro conmemorativo de este día.

Agradecemos a nuestros hermanos el esfuerzo realizado para estar con nosotros en este día de fiesta para el carmelo y la gran generosidad de las hermandades.

jueves, 4 de junio de 2015

HOMILIA DE LA MISA DE CORONACIÓN DE LA VIRGEN DEL CARMEN DE LAS HUERTAS


Homilía de la Misa de Coronación
de la Virgen del Carmen de las Huertas
Misa de Santa María Virgen Reina

Lecturas bíblicas: Is 9,1-3.5-6
                        Sal 112,1-8
                        Ap 11,19a; 12,1-6a
                        Lc 1,26-38
Excelentísimo Sr. Obispo de Guadix y querido hermano en el Episcopado
Queridos hermanos sacerdotes;
Excmas. e Ilmas. Autoridades civiles y militares;
Religiosas y seminaristas;
Cofrades de la Virgen del Carmen de Huertas;
Hermanos y hermanas en el Señor:
         Vivimos hoy una jornada de fervor y devoción mariana que viene a iluminar la vida cristiana dándole impulso y arrojo para ser testigos de Cristo Jesús, «nacido del linaje de David según la carne, constituido Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por su resurrección d entre los muertos, Jesucristo Señor nuestro»(Rom 1,3-4).
Esta confesión de fe es el fundamento del título que damos a Cristo como Rey del universo. El Resucitado dice de sí mismo: «Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,18-19). La resurrección de Jesús es el fundamento de nuestra fe que nos descubre el sentido de la pasión y de la cruz, expresión del amor mayor de Dios por la humanidad, que ha entregado a su Hijo por nosotros para el perdón de los pecados. El nombre de Jesús ha sido exaltado por su pasión y su cruz, como dice el autor de la carta a los hebreos: «a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte»(Hb 2,9). La cruz es el camino de Cristo a su glorificación y por ella recibe de Dios Padre el poder y el reino.
En el credo confesamos que Cristo está sentado a la derecha de Dios Padre, desde donde ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos; y afirmamos con humilde fe que también nosotros, salvados por Jesús sin mérito nuestro, esperamos participar de su misma gloria. San Pablo lo expresa de forma lapidaria: «Si hemos muerto con él, también viviremos con él; si nos mantenemos firmes, reinaremos con él» (2 Tim 2,11-12). Es esta fe la que orienta nuestra vida y de ella recibimos consuelo y fuerza para la esperanza, bien fundada en el testimonio de la resurrección de Cristo y de su glorificación.
La Iglesia proclama que esta esperanza de participar de la gloria de Cristo se ha realizado plenamente en la Virgen María, y por eso la invocamos como «Reina y Señora», vida y esperanza nuestra. Ejemplo de fe consumada, María Reina es para la humanidad un anticipo de nuestra esperanza de reinar con Cristo para siempre. La glorificación de María fue muy pronto vivida por la Iglesia como realidad acontecida, y la muerte de la Virgen fue vista por la tradición cristiana como un tránsito a su glorificación plena, como la dormición mediante la cual es transladada en cuerpo y alma a lo gloria de Cristo. La fiesta de la Asunción de la Virgen culmina en la memoria litúrgica de su realeza. La Iglesia la saluda con la bella antífona de Sedulio: «¡Salve, Madre santa, Virgen Madre del Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos!».
Preservada de toda mancha de pecado por su inmaculada concepción, María es la criatura humana, llena de hermosura, que Dios preparó para ser madre del Hijo de Dios. Vivió en la humildad doméstica de Nazaret como esposa de José, unido a ella por el amor casto del varón que, por la fe, reconoce en su esposa la presencia misteriosa de la actuación de Dios. Desde que concibió a Jesús en sus entrañas por gracia del Espíritu Santo, estuvo siempre asociada a él, unión que se acentuó con la muerte de José y el seguimiento de su Hijo durante la vida pública del Señor, que acabó en la pasión y muerte de cruz de Jesús, Verbo encarnado del Padre. Vino a ella desde Dios por obra del Espíritu y, resucitado por obra del mismo Espíritu, a Dios volvía.
Por esta unión con su Hijo, está asociada íntimamente al misterio de la redención, y de modo especial por su permanencia junto a la cruz de Jesús, donde Jesús nos la entregó por madre; y está por eso mismo asociada a la glorificación del Resucitado. La glorificación de María es la culminación de su maternidad divina, que va desde el pesebre de Belén a la cruz del Calvario. Una maternidad vivida en la historia de los hombres, en la obediencia plena de la fe al designio de Dios, y en la esperanza en la plena revelación del misterio de su Hijo. Por eso, la realeza de esta «madre del Rey» se comprende a la luz del misterio del Verbo encarnado, verdadero Hijo de Dios y al mismo tiempo verdadero hijo de María.
La realeza de María, inseparable de la realeza de Jesús, fue profetizada por Isaías cuando habló del nacimiento del Mesías de la estirpe de David. En el sueño de revelación, mediante el cual Dios habló a José, el ángel le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1,21). En la lectura de Isaías hemos escuchado el anuncio del nacimiento de aquel que «lleva a hombros el principado y es su nombre “Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo, Príncipe de la Paz”. Para dilatar el principado con una paz sin límites sobre el trono de David y sobre su reino» (Is 9, 5-6). San Mateo dice que José fue con María a empadronarse a la ciudad de David, a Belén, como descendientes del rey y miembros de su estirpe. Los evangelios ven en Jesús cumplida la profecía y presentan a Jesús aclamado como Hijo de David, reconociendo en él al Mesías esperado. Se cumple así lo que el ángel anunció a María sobre su hijo: «Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin» (Lc1, 32-33).
Interrogado por Pilato sobre su condición de rey, Jesús respondió: «Tú lo dices: soy Rey» (Jn 18,37), pero Jesús acababa de contestarle: «Mi reino no es de este mundo» (Jn 18,36). Queremos que Jesús reine en nuestra vida y que todo sea instaurado en Cristo, pero el reino de Jesús pasa por el seguimiento del camino de la pasión y de la cruz. Es un reino que no se impone por la fuerza, sino que se extiende por el suave dominio del amor en las relaciones humanas, por la conversión de los corazones a Dios.
En esta extensión del reino de Dios María tiene una singular misión como madre del Rey. Figura de la Iglesia, María es la «mujer coronada de doce estrellas» de la que habla el Apocalipsis. En la visión simbólica del poder del mal que amenaza al hijo de la mujer, el Apocalipsis habla de las persecuciones que sufren los discípulos de Jesús y son los primeros mártires de la Iglesia. La fe nos permite ver cómo esta mujer, «vestida de sol, la luna por pedestal, coronada de doce estrellas» (Ap 11, 19a), es verdaderamente figura de la Iglesia y también madre espiritual de los hijos de la Iglesia por ser madre de quien es Señor de la Iglesia. María es inseparable de Jesús y, por eso mismo, es inseparable de la Iglesia. El poder del mal amenaza la vida de los hijos de Dios y María es la mujer que los protege y defiende con la ayuda del poder de Dios, con la ayuda de aquel que es Hijo de Dios e hijo suyo, Jesucristo nuestro Señor. María está asociada a la intercesión de Cristo y permanentemente ruega por nosotros a su divino Hijo, protegiéndonos del mal con su maternal cuidado y amparo.
Hoy, sábado anterior al domingo de la Santísima Trinidad, coronamos la sagrada imagen de la Virgen del Carmen de Huertas, una advocación tan hondamente entrañable para la población de Almería, porque la advocación mariana de Santa María del Monte Carmelo lo es para toda la cristiandad. En el decreto de coronación decíamos: «En los misterios de la gloriosa asunción y coronación de María, la Iglesia venera a la Madre de Cristo elevada a la participación gloriosa de la vida divina, que emana de la Santa Trinidad, y la contempla, según la visión del Apocalipsis, como la mujer que nos dio al Autor de la vida y Salvador del mundo«coronada de doce estrellas» (Ap 12,1).La Virgen del Carmen de Huertas está presente en la devoción mariana de Almería desde los primeros años del siglo XVI, vinculada al paraje de la Huerta del Rey, concedido a la Orden de la Santísima Trinidad. Desde su primera ermita erigida como tal en aquellos años hasta su definitiva entronización en la iglesia parroquial de san Sebastián, bendecida en 1679, crece la devoción a la «Reina de las Huertas» hasta permutarse el nombre de la iglesia por el de «iglesia de la Virgen». Un fervor mariano que alimentó desde mediados del siglo XVI la Hermandad del Carmen de Huertas, fundada en 1557, llegando a ser invocada en 1745 como Patrona del barrio extramuros de Puerta Purchena.
La imagen sagrada de la Virgen perecería en 1936 con el fuego que arrasó el templo parroquial, pero la devoción del pueblo y el coraje y pasión religiosa de los cofrades hizo posible la recuperación de una tradición devocional mariana con el nombre de Huertas que llega a nuestros días acrecida, y hermoseada hoy por el amor con que la Virgen es aclamada por el pueblo de Dios reunido para engalanar con la corona real esta imagen sagrada de la Virgen.
La devoción carmelitana se extiende por toda la provincia, hoy equivalente a la extensión geográfica de la diócesis almeriense. Venerada por toda la población de la provincia, la devoción carmelitana de los almerienses se suma a la devoción de toda la Iglesia por esta advocación mariana, cuya imagen no falta en las iglesias de nuestra geografía. En nuestra capital la jornada procesional del Carmen de Huertas sigue a la festividad litúrgica del Carmen que se celebra en Pescadería, porque los pescadores y las gentes del mar, entregadas a la pesca y al comercio mercante, al turismo del mar y a la defensa de nuestra patria en la Armada, la invocan como maternal intercesora, amparo y refugio en el peligro y esperanza de salvación. Hay como un singular convergencia entre esta devoción mariana marinera y la que nos vino sobre las olas de la Playa de Torregarcía, la Santísima Virgen del Mar, a la que la ciudad y su entorno invocan como Patrona. Ambas devociones de la Virgen son una mediación de amor por la Madre del Redentor y ambas aluden al misterio de la vida acosada por las aguas embravecidas de los mares y calmadas por bonanza suave de la brisa marina, que es imagen de la gracia con la que Cristo socorre a cuantos le invocan poniendo por medio a su Madre.
La invocamos hoy nosotros con fe y la aclamamos como Reina y Señora nuestra, agradeciendo su maternal cuidado; y le confiamos el gobierno de nuestra vida, porque queremos que ella nos ayude en los tiempos difíciles que vivimos y son los nuestros a mantenernos en el amor de su Hijo Jesucristo, Rey y Señor del universo. A él, que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo, sea dada la gloria por los siglos de los siglos.
Plaza de la Catedral de Almería
30 de mayo de 2015
                                      + Adolfo González Montes
                                                Obispo de Almería


miércoles, 3 de junio de 2015

LAS HERMANAS CLARISAS DE ALMERÍA ENTREGAN LA MEDALLA DE LA ORDEN A LA REINA DE LAS HUERTAS


El pasado viernes, 29 de mayo, en el solemne traslado de la Imagen de Nuestra Señora del Carmen, Reina de las Huertas, a la S.A.I. Catedral de la Encarnación, las hermanas pobres de Santa Clara, tuvieron a bien, obsequiar a la Santísima Virgen con la medalla de plata de la orden franciscana.
La vinculación de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen con las hermanas clarisas quedaba patente mediante este gesto.

La Junta de Gobierno y Comision para la Coronación quiere agradecer a la comunidad de siervas pobres de Santa Clara todo el esfuerzo, oración, apoyo, generosidad y aliento en este camino que ha sido la coronación canónica de Nuestra Señora del Carmen.
Que Dios premie su generosidad y pedimos a la Reina de las Huertas Coronada para que surjan nuevas vocaciones a la vida consagrada.

martes, 2 de junio de 2015

EN EL TERCER DÍA DEL TRIDUO LAS HERMANDADES OBSEQUIARON A NUESTRA MADRE CON MÁS REGALOS

La Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento, Jesús Cautivo de Medinaceli y Nuestra Señora de la Merced, regalaron a Nuestra Señora del Carmen con una Cruz pectoral que lució la sagrada Imagen el día de su Coronación Canónica.
Así mismo, la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Paz y María Santísima de la Unidad, colaboraron con la obra social realizando una aportación para el comedor social "La Milagrosa".
Gracias por vuestra generosidad y por ayudarnos a hacer realidad esta coronación.

EL OBISPO DE ALMERÍA CORONA CANÓNICAMENTE A LA REINA DE LAS HUERTAS


Caía la tarde cuando el Obispo de Almería colocaba la corona sobre las sienes de la sagrada imagen de la Virgen del Carmen Reina de las Huertas, amada de tantos miles de almerienses como segunda advocación más universal de la Ciudad y de su alfoz después de la advocación de la Patrona de Almería, la Virgen del Mar. A ambas advocaciones las une la historia de la restauración cristiana en Almería, y la profesión y la pasión marinera de tantas gentes que confían a la Virgen su vida movidas por una honda fe.
La ceremonia de coronación se realizó en el marco de la solemne Misa estacional del Obispo en la Plaza de la Catedral, que se llenó de fieles. Matrimonios mayores, devotos de toda la vida, gente de mediana edad y jóvenes, que no faltaron; sobre todo, adolescentes y jóvenes que son miembros de la hermandad y forman parte de los muchos cofrades de la Virgen, y los que forman parte de los grupos apostólicos parroquiales y religiosos de la ciudad.
Concelebraron con Mons. González Montes el Obispo de Guadix, antiguo párroco de San Sebastián, Mons. Ginés García Beltrán, y una veintena de sacerdotes. Junto a ellos, sin tomar parte en la concelebración como tal, asistieron con sus hábitos de carmelitas los miembros de la representación de la Orden Carmelitana, venidos de Sevilla para la celebración. Los religiosos quisieron ofrecer, en este “año de la Vida consagrada”, un testimonio de vida religiosa carmelitana, asistiendo con identidad propia a la coronación de la que es su devoción mariana, muy pronto extendida por toda la Iglesia universal.
Estuvieron presentes las cofradías de la Agrupación de la capital, que acompañaron a los cofrades del Carmen. Muchas de las mujeres cofrades vestían las tradicionales mantillas españolas poniendo una nota de tradición tan española a la celebración religiosa.
Tres años han servido de preparación, según declaró la Hermana mayor, María del Carmen García Fernández. La Junta directiva y colaboradores han organizado un acto mariano de singular belleza, pero sobre todo de testimonio de fe y apostolado, que culmina un programa dilatado de actividades desarrolladas a lo largo de estos tres años, compuesto de actos devocionales, pero también de formación y proyección cultural, caridad y compromiso social.
A la coronación de la Virgen acudió una amplia representación de Autoridades civiles y militares, entre las que no podían faltar las de la comandancia de la Marina.
El momento más emotivo se produjo cuando el Obispo diocesano, Mons. González Montes, subía a la altura de la imagen, que desde su trono procesional presidía la celebración, para colocar sobre las sienes de las sagradas imágenes del Niño y de su Santísima Madre las coronas con que ahora se ciñen como tributo de amor y veneración agradecida a la constante intercesión de la Virgen por el pueblo de Dios. Los cohetes y las campañas ensordecieron el momento de la coronación como tributo de amor y explosión festiva. Portó las coronas el párroco de San Sebastián, don Manuel Cuadrado, que ha orientado espiritualmente las actividades de la preparación de la coronación acompañando la actuación de la Hermana mayor y de su equipo.
Hay que destacar la fina ornamentación que engalanó la fachada norte de la Catedral. El Orfeón murciano “Fernández Caballero” se encargó de la interpretación musical. Terminada la Misa de coronación, se organizó la procesión que devolvía la imagen a su casa habitual, la iglesia parroquial de San Sebastián, escoltada por la guardia de honor del Ayuntamiento de la capital provincial y diocesana. El recorrido, engalanado con banderolas y leyendas alusivas a la Reina del Carmelo y de las Huertas, dejaba ver a cuantos se asomaban a los balcones para aclamar el paso de la imagen de la Virgen del Carmen. Terminaba así una jornada mariana muy bella, testimonio de fe en una sociedad plural y en un tiempo muy distinto del pasado de la religión popular de masas. La religión popular sin ser hoy masiva, como en un pasado todavía reciente, es, sin duda, un magnífico marco de acción evangelizadora.

El pasado domingo, la parroquia de San Sebastián celebraba la misa de acción de gracias por la coronación de la imagen, presidida por el párroco.
Fuente:Diócesis de Almería